Aunque tratemos de homogenizar a los alumnos, en el sentido de que todos aprendan por igual, debemos tener claro que no todos nuestros alumnos son iguales, ni tienen las mismas capacidades. El grupo de niños constituye un conjunto de individualidades, En el concepto de diversidad, se considera, tanto en lo que tiene origen en las diferencias personales, en los grupos sociales y en las diferencias físicas o psicológicas. No hay grupos homogéneos de aprendizajes, los niños son diferentes, tanto en sus capacidades, como en sus motivaciones, intereses y necesidades. Esto demanda un complejo reto que requiere flexibilidad, diversidad y pluralidad organizada. Debemos proporcionar propuestas educativas acordes a la diversidad de los alumnos, a efectos de que todos ellos alcancen los objetivos considerados necesarios para poder comprender el mundo y transformarlo según sus visiones. Es fundamental respetar sus diferencias entre alumnos, y lograr un enriquecimiento mutuo, entre estas diferencias. Desde mi punto de vista brindar calidad, no es dar a todos lo mismo, de la misma manera, ni de la misma forma, sino que se trata de dar lo que cada uno necesite, y de la forma mas fácil para el estudiante, de modo que se adapte a sus características.
Con respecto a
En síntesis enfrentar la diversidad de los alumnos, es un lindo desafió, del que por cierto, debemos estar plenamente capacitados para afrontarlo de la mejor manera, además que será un enriquecimiento mutuo, ya que tendremos el privilegio de conocer más a nuestros alumnos, y más que un simple docente, ser un protagonista, en su formación como persona, en
“Esta perspectiva, nos lleva necesariamente a considerar la práctica educativa como práctica investigativa e implica recuperar la reflexión, la ética y los valores en las prácticas de enseñanza, tanto en relación con la institución como con los sujetos que en ella participan”.